
Las personas longevas, es decir, aquellas que pasan con creces los 90 años, generan mucha curiosidad en el resto de las personas por el “secreto” detrás de su longevidad. En este sentido, se crearon libros, series, documentales e incluso especialistas de la salud recomendaron hábitos saludables para estirar la vida humana lo máximo posible. Sin embargo, cada persona que pasó los 100 años tiene su propia rutina para llegar en buen estado a tan avanzada edad. Una de ellas es Ana María Lajusticia, considerada como la “gurú del magnesio”, quien hace pocos días murió a sus 100 años.
Ana María Lajusticia era una bioquímica y fundadora de una marca de suplementos que llevan su nombre. El principal motivo que la llevó a hacer un cambio rotundo en su vida fue cuando le diagnosticaron diabetes tipo II; entonces, desarrolló un método para lograr el equilibrio nutricional incorporando el magnesio como suplemento esencial.

“La gurú del magnesio” se hizo conocida por su propuesta de alimentación saludable y accesible para las personas que buscaban bajar de peso, sin la necesidad de meterse en dietas milagrosas o de dudosa procedencia. Para alcanzar el peso ideal, fortalecer el organismo y prevenir enfermedades, ella fomentaba hábitos alimenticios saludables que se sostuvieran con el tiempo y con cantidades moderadas.
Su moderación pasaba con los alimentos que, a su criterio, tenían más impacto en el peso corporal como los hidratos de carbono y las grasas. “No esperes nunca hacer dietas milagrosas”, manifestaba en entrevistas y añadía: “Para adelgazar debemos consumir la cantidad justa de hidratos de carbono que necesitamos para vivir, pero sin excesos, y lo mismo con las grasas”.

En resumen, su método se basaba en la moderación de alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas, pero en su rutina comía vegetales, proteínas de origen animal y vegetal, y frutas en su medida justa.