
El gobierno de Javier Milei identificó a las Malvinas como «Falklands«, el nombre que sostiene Gran Bretaña, el país que controla las islas argentinas como enclave colonial. Lo hizo en una nota de prensa que publicó en Argentina.gov.ar, el sitio oficial del Estado argentino.
¿Error o coherencia con la antipolítica exterior de Javier Milei?
Si bien la nota fue eliminada, la utilización del nombre «Falklands» para referirse a las Malvinas no desentona con una línea que viene marcando el gobierno ultraderechista en relación al reclamo argentino de soberanía sobre las islas y demás territorios insulares del Atlántico Sur.
Como apuntó Marcelo Falak el pasado 2 de enero en una nota sobre la decisión del entonces flamante gobierno libertario de renunciar al ingreso de Argentina al grupo de potencias emergentes BRICS, Mondino había debutado hablando de los «derechos» de los kelpers, una población británica de 2.500 personas implantada en parte del territorio nacional. La canciller no había referido a los «intereses» de esa comunidad, que es lo que reconoce la posición argentina, y había quedado demasiado cerca de reivindicar sus «deseos», como pretenden los isleños.
Los vuelos a Malvinas
El mes pasado, Mondino suscribió un acuerdo con el Reino Unido para retomar los vuelos a las islas desde Córdoba y, ante la polémica que despertó, aseguró que “la soberanía está resguardada”.
Con diferencia de horas, el Presidente debutó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con un discurso incendiario en el que cuestionó al organismo por promover políticas «socialistas». En su presentación, que dejó al mundo boquiabierto, Milei usó la causa para golpear a la ONU por no cumplir «satisfactoriamente su misión de defender la soberanía territorial de sus integrantes, como sabemos los argentinos de primera mano en la relación con las Islas Malvinas Malvinas«, pero evitó renovar en forma explícita el reclamo que vienen sosteniendo los gobiernos que lo precedieron, aunque con poco entusiasmo en el caso de su socio Mauricio Macri.
El último hito fue la semana pasada, cuando el Presidente recibió al ex primer ministro Boris Johnson, fervoroso defensor de la ocupación británica. Milei coronó la reunión divirtiéndose con su huésped en el balcón de la Casa Rosada.
Fuente Letra P