Máximo Kirchner encabezó un acto cargado de cíticas a Axel Kicillof, apuntado incluso por la militancia de La Cámpora que copó las gradas del club Atenas de La Plata.
«Hay compañeros que creen que construyen autoridad frente a Cristina», dijo el hijo de la ex presidenta, en una alusión directa al gobernador.
En las tribunas cantaron una canción contra Kicillof: «Si querés otra canción, veni, te presto la mía», decía un tramo del cantito en alusión al pedido que hizo el gobernador el año pasado, cuando propuso «componer nuevas canciones» en el peronismo. Entre los asistentes había ministros del propio Kicillof: estuvieron el de Salud, Nicolás Kreplak y la de Ambiente, Daniela Vilar.
Los intendentes se hicieron presentes en buen número: estuvieron el local, Julio Alak, junto Federico Otermin, Gaston Granados, Andrés Watson, Gustavo Menéndez, Mayra Mendoza y Julián Alvarez, entre otros.
LPO adelantó que la pulseada entre Máximo y Kicillof por las listas del año que viene iba a monopolizar el acto. En el entorno del gobernador dicen que para mantener vivo su proyecto presidencial tiene que poner el primer diputado.
«Hay dirigentes con altos cargos que se creen víctimas», dijo Máximo en otra alusión al gobernador. «Hay que dejarse de patalear y hay que ponerse a construir», dijo.
Algunos mensajes fueron apuntados directamente al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que arrastra fuertes cruces con intendentes de La Cámpora y que recientemente le pidió autocrítica a Cristina Kirchner.
«Si queremos construir honestamente, sería bueno que en lugar de pedirle autocrítica a Cristina empiecen a hacerla ellos», dijo Máximo que previamente habló de los que «le picaban la cabeza» a Alberto Fernández para que se pelee con Cristina, también en alusión a Ferraresi.
Cerca de La Cámpora también identifican en esa alusión al actual ministro de Infraestructura de Kicillof, Gabriel Katopodis. También, Mácimo repasó su renuncia a la jefatura del bloque del Frente de Todos y cargó directamente contra Martín Guzmán que, minutos antes, recibió una aguda silbatina cuando apareció en un video que se proyectó en la previa y en el que anunciaba el acuerdo con el FMI.
En ese mismo video, proyectaron un recorte de LN+ que refería a la oposición de los diputados de La Cámpora a ese acuerdo junto a «otros diputados» del peronismo. En ese momento, cerca de la pantalla gigante, levantó sus dos manos la diputada Agustina Propato, esposa de Sergio Berni.
La presencia de la legisladora también es un dato, ya que en 2023, Propato y Berni hicieron un spot de campaña en el Clío de Carlos Bianco. También recordó «la pelea titánica» en el Congreso por «recuperar el punto de coparticipación» para la provincia de Buenos Aires. Ante eso, volvió a apuntar hacia la interna: «Cómo puede ser que alguien piense que nosotros queremos perjudicar a alguien». Antes, fue directo: «Debate sí, boludeces, no».
El discurso de Máximo fue sobre un escenario 360, mientras que intendentes y legisladores acompañaron en una plantea montada en una de las cabeceras del microestadio en la que, desde primera hora, estaba Giselle Fernández, la hermana de Cristina, con una gorra que, paradójicamente, llevaba el nombre de Axel.
Además del pleno de intendentes, ministros y legisladores de La Cámpora, también estuvo el respaldo de los intendentes cercanos a Martín Insaurralde, mientras que el massismo estuvo representado por el vice de Diputados Alexis Guerrera y la intendenta Blanca Cantero. También estuvo representado el Movimiento Evita con la intendenta de Moreno Mariel Fernández y el ex diputado Leonardo Grosso.
«Ahora resulta que Cristina no tiene que hablar porque eclipsa a otras figuras. Tranquilos muchachos», advirtió. También recordó que Néstor Kirchner encabezó un acto en ese mismo estadio días después de su operación en la carótida, en febrero de 2010. Fue su última visita a La Plata. Al exponer ese ejemplo, volvió a dirigirse a la interna: «A veces conviene ser más prudente en la palabra y más valiente en la acción».
Atenas es un escenario icónico para el kirchnerismo. Néstor hizo actos ahí desde 2002, cuando buscaba posicionarse como presidenciable y tenía un puñado de legisladores bonaerenses como armadores en la provincia. En 2003, a días del cierre de campaña hacia las presidenciales, también estuvo en Atenas junto quien fue su vice, Daniel Scioli, a quien hoy Máximo dedicó varios pasajes de su discurso, hasta el cierre, en otra exclamación hacia las entrañas del peronismo: «Basta de Sciolis».
Y agregó al cerrar su discurso: «Acierto y erro. Pero boludo y traidor nunca lo fui, ni lo voy a ser». Cristina también encabezó varios actos en Atenas, como en la campaña a senadora en 2005 y en agosto de 2017, cuando se conoció, 17 días después, que había ganado las PASO. También ahí, en 2016, Cristina le reclamó a la interna del peronismo «dejar de lado las mezquindades».
Ocho años más tarde, Máximo desafió: «Podrán decir a fuerza de pauta que somos factor de división, que traigan un dirigente que diga eso de Cristina». Ante eso, apuntó contra quienes viven de «campaña permanente»: «Algunos compañeros se confunden y piensan que lo único importante son algunos lugares».
Al cierre, la militancia volvió a entonar el hit de la tarde dedicado a Kicillof: «Si querés otra canción, veni, te presto la mía». El tono del discurso de Máximo y las constantes alusiones indirectas a Kicillof disparaon un intenso cruce en redes entre camporistas y seguidores del gobernador que adelantan la interna que escalará hacia las próximas legislativas.
Fuente LPO
