
La venganza es un plato que se sirve frío. En ese proverbio habrá pensado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuando decidió echar y denunciar ante la Oficina Anticorrupció a su -ahora ex- número dos Vicente Ventura Barreiro, hombre de confianza de Cristian Ritondo. Detrás del pedido de renuncia se esconde una vendetta de la ministra del gobierno libertario para cobrarse la jugada del diputado y de Mauricio Macri para controlar el PRO de la provincia de Buenos Aires.
La venganza de Patricia Bullrich
Bullrich dijo que la salida de Ventura Barreiro no tuvo que ver con la interna del PRO. «Esto tiene que ver con algo que he pregonado toda mi vida, que es la transparencia en la gestión. Cuando veo que hay algo que no me gusta, la decisión es inmediata», se ufanó.
Mauricio Macri, a todo o nada en su pelea contra Patricia Bullrich
Macri, quien opera vía Ritondo en este nuevo capítulo de la novela PRO, está convencido de que Bullrich tiene que dejar de ser parte del espacio. Hubo dirigentes del riñón del expresidente que intentaron disuadir su postura contra la ministra de Seguridad por considerar que estaban cayendo en una trampa. «Los dos (Bullrich y Macri) no ven más allá de su pelea, pero ella tiene la posibilidad de victimizarse. Argumenta que el PRO tiene una agenda de la vieja política, que sólo busca dirimir una interna en momentos en que la sociedad está cansada de esos temas», analizó un miembro fundador del macrismo.
La ministra de Seguridad tiene claro el hartazgo social con la política y busca usarlo en contra de Macri, mientras el fundador del PRO plantea un argumento simple: no se le puede dar el control del organismo que decide los acuerdos electorales a alguien que construye para La Libertad Avanza.
Fuente Letra P