
Javier Milei y Toto Caputo buscan contener al dólar con una nueva eliminación de retenciones a los granos para estimular liquidaciones por u$s 7000 millones hasta el 31 de octubre. En paralelo, viajaron en busca del salvataje financiero del Tesoro de Estados Unidos, para garantizar los pagos de deuda hasta julio.
El campo pone condiciones
El Ejecutivo dispuso retenciones cero para la exportación de granos y carnes bovinas y avícolas hasta el 31 de octubre o hasta que se registren Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por un monto equivalente a u$s 7000 millones, lo que ocurra primero, según la resolución publicada en el Boletín Oficial. Además, redujo de 15 a tres días hábiles el plazo máximo para liquidar el 95% de las divisas comprometidas en las DJVE.
El analista de granos Gustavo López señaló a Letra P que “tras tantas idas y vueltas con las retenciones, el productor será muy remiso a vender después del 1º de noviembre. Si quieren sostener el flujo de divisas, deberían mantener el cero por más tiempo”.
En la misma línea, el presidente del Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Marcos Hermansson, sostuvo que “en enero hubo un anuncio, en junio otro, en La Rural (julio) otra baja y ahora, por la necesidad de dólares, vuelven a cambiarlas. Es un desmanejo y un intervencionismo muy nocivo”.
Por su parte, el consultor Javier Preciado Patiño advirtió: “En junio el productor vendió a $320.000 la tonelada porque lo apuró el Gobierno, y el viernes pasado pudo vender a $440.000. El que estaba apurado ya vendió, los demás ahora hacen cuentas”.
El potencial de liquidación hasta fines de octubre es significativo, pero no alcanza para cubrir todo el stock disponible. Si el plan prospera, el campo podría aportar entre u$s 6000 millones y u$s 7000 millones en las próximas semanas. No obstante, López remarcó que “van a quedar u$s 2300 millones afuera” del esquema.
Impacto en los mercados
El objetivo oficial es frenar la sangría de reservas. Según Max Capital, el BCRA venía siendo vendedor neto por la combinación de exportadores que demoraban liquidaciones e importadores que adelantaban compras. Con la baja de retenciones, se espera un cambio. La consultora estimó que podrían adelantarse ventas por entre u$s 3000 millones y u$s 6000 millones hasta las elecciones.
Antes de esta medida, las proyecciones de ventas netas del Central se ubicaban entre u$s 6000 millones y u$s 8000 millones; ahora, el rango se reduce a u$s 1000 millones-4000 millones, lo que podría desacelerar o incluso detener la pérdida de reservas, según el informe.
En Portfolio Personal destacaron que “todo esto ocurre en un contexto de fuerte apoyo del gobierno de Estados Unidos, lo que implica que las necesidades externas podrían cubrirse con ese financiamiento, reduciendo la presión cambiaria en la post-elección”.
A su vez, PPI alertó que, como en junio, podría darse un escenario de dolarización de pesos tras las ventas. “La pregunta es si el productor querrá quedarse en pesos o en dólares. Como persona humana, no tiene límites para dolarizarse y, en el caso de exportadores sin importaciones, no aplica la restricción cruzada, por lo que pueden vender al oficial y recomprar dólar Bolsa o CCL”, señaló el informe.
El salvataje en negociación con Estados Unidos
Mientras acelera el ingreso de divisas del agro, el ministro de Economía negocia con el Tesoro estadounidense un financiamiento estimado entre u$s 5000 millones y u$s 10000 millones, según cálculos de consultoras como Max Capital.
El programa en discusión es el Exchange Stabilization Fund (ESF), un mecanismo que Washington utilizó en contadas ocasiones para asistir a países aliados, como México en la crisis del Tequila de 1995 y Uruguay en 2002.
“Argentina es un aliado sistémicamente importante de Estados Unidos en América Latina, y el Tesoro está dispuesto a hacer lo que sea necesario dentro de su mandato para apoyarla. Todas las opciones de estabilización están sobre la mesa”, escribió Bessent en Twitter.
Georgieva respaldó la posición de Bessent: “Esto subraya el papel crucial de los socios en la promoción de políticas sólidas de estabilización y crecimiento en beneficio del pueblo argentino”.
El préstamo de Donald Trump
De concretarse, el préstamo podría incluir exigencias estrictas, como ocurrió con México en 1995, entre ellas un régimen de libre flotación cambiaria, algo que Milei no prevé aplicar antes de las elecciones.
El economista Emmanuel Álvarez Agis, de la consultora PXQ, explicó que estos préstamos “suelen ser créditos puente de rápida implementación, destinados a estabilizar la moneda hasta que intervengan organismos como el FMI o el Banco Mundial”.
Según el especialista, “la utilización del ESF suele responder a afinidad política entre gobiernos. En este caso, la devolución debería contemplarse dentro del actual mandato de Milei, ya que en la historia del fondo no hay registros de default”.
Álvarez Agis advirtió, no obstante, que aun si se cierra el acuerdo, el tiempo será insuficiente para modificar la dinámica económica antes de los comicios, aunque podría aliviar reservas y contener la volatilidad del dólar.
Fuente Letra P