En el sprint final de la campaña porteña, Javier Milei tuvo un paso fugaz por el territorio para reforzar la candidatura del vocero Manuel Adorni. Sobre una pequeña tarima, en el barrio de Lugano, el Presidente brindó un breve discurso ante una reducida militancia y dejó en claro la relevancia de esta elección, pese a que le faltó la energía electoral de LLA de otras actividades.
Segundos antes, Milei había agradecido la presencia de la militancia, en especial la juventud que se movilizó, y había repasado algunos de lo que considera sus logros económicos, como la baja de la inflación, no sin antes repasar su ya clásico libreto anti-K, al reeditar una frase polémica que ya había dicho: “Tenemos que ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo”. En octubre del año pasado, a esa aspiración le había agregado que le gustaría que Cristina Fernández de Kirchner estuviera adentro. Este miércoles, en Lugano, la muchedumbre, enardecida, lejos estuvo de indignarse: respondió con reiterados gritos de “libertad, libertad, libertad”.
La primera recorrida de Javier Milei
En una campaña porteña de baja intensidad, Milei ya le había puesto su voz y su cara a la candidatura de Adorni con un spot, pero ahora le puso el cuerpo, al bajar por primera vez al terreno, a tan sólo 18 días de las elecciones. Son unos comicios claves para LLA, no sólo porque la Ciudad de Buenos Aires será una jurisdicción clave para plebiscitar la gestión libertaria, sino porque la Casa Rosada busca disputarle el electorado de derecha al PRO que conduce Mauricio Macri en el bastión amarillo. Todo en la previa de un posible acuerdo electoral bonaerense de cara a los comicios generales de octubre.
Si bien el acto estaba previsto para las 17, comenzó cerca de una hora y media más tarde. Sin embargo, más puntuales fueron las columnas de jóvenes militantes que se congregaron desde temprano frente al local partidario de LLA en Delfín Gallo 5742, donde hace un tiempo funcionaba un Pet shop. La troupe libertaria se entremezcló entre curiosos y vecinos y vecinas de la zona. El vallado de seguridad presidencial se instaló media hora antes del arranque previsto de la actividad. Ya se anticipaba el «toco y me voy» presidencial.
Hubo también poca presencia de funcionarios de las primeras líneas y dirigentes de renombre. En cambio, dijeron presente los locales Pilar Ramírez y Juan Pablo Arenaza, ambos representantes legislativos de LLA; junto a integrantes de La Misa, como Daniel Parisini, más conocido como Gordo Dan y Marilú, quienes esquivaron el diálogo con la prensa. El streamer que mantiene buen vínculo con Santiago Caputo – que estuvo ausente en esta actividad, después del escándalo con un fotógrafo en el debate porteño– se cansó de firmar autógrafos, sacarse foto y dar abrazos. Fue la figura más solicitada de la noche, detrás de Javier y Karina Milei y de Adorni.
El color violeta del ambiente lo aportaron las agrupaciones juveniles vinculadas directamente a la hermana menor de los Milei, como así también algunos personajes vestidos del ya tradicional león o el que lleva la clásica pancarta de cartón con la frase «Las Fuerzas del Cielo Virrey del Pino», una suerte de Tula libertario. También llamó la atención entre la dirigencia mileísta la presencia de la influencer Sasha Ferro, a quien no se le conocía hasta ahora su fanatismo por LLA.
De Hugo del Carril al traidor de Marra
Pese al entusiasmo libertario, la convocatoria estuvo lejos de ser multitudinaria. De hecho, solo se ocupó una parte de la calle frente a la plaza que lleva un monumento a Hugo del Carril, quien escribió la letra de la marcha peronista, clave en la liturgia partidaria argentina que que los libertarios muchas veces imitan en sus tonos, con bombos y platillos.
Entre los principales hits del cancionero libertario estuvo una reversión de una cántico de La Cámpora del 2013, dedicada al por entonces intendente Sergio Massa, aprovechando que el apellido del tigrense rima con el de un excomulgado de Las Fuerzas del Cielo: «No pasa nada si todos los traidores se van con (Ramiro) Marra«. Siguieron algunas cumbias con letras de cancha adaptadas, todas ellas para levantar la figura del vocero que deberá probar no sólo su caudal electoral, sino también la efectividad estratégica de los Milei.
Fuente Letra P
