
La morosidad de las familias por el uso de tarjetas de crédito anotó en junio su segundo dato más alto desde que el Banco Central (BCRA) comenzó a medir esta variable, en 2010. También fue importante el incremento en los incumplimientos por préstamos personales.
En empresas la morosidad es menor
Por su parte, en el segmento de empresas las variaciones también fueron menos bruscas. Al agregar empresas y familias, la morosidad en tarjetas de crédito fue en junio del 4,4% (versus 3,8% en mayo), mientras que en préstamos personales pasó del 5,6% al 6,4%.
Entre todas las líneas, el ratio de morosidad del crédito total al sector privado se situó en 2,9% en junio, alcanzando a 5,2% para las financiaciones a familias y 1,1% para aquellas a empresas. «Al cierre del primer semestre del año el sistema financiero continuó presentando elevados niveles de previsionamiento (equivalente a 119% del saldo de crédito en situación irregular)«, resaltaron desde la autoridad monetaria.
El informe del Central mostró también que, en junio, el otorgamiento de créditos volvió a subir por encima de la inflación, al crecer 4,2% real, principalmente por las líneas comerciales y por los préstamos con garantía real. En cuanto a los depósitos, se verificó un fuerte incremento en el saldo de las cuentas a la vista (influenciados por el pago del medio aguinaldo) y una variación poco significativa en los plazos fijos
Fuente Ambito Financiero