
Toto Caputo cerró este miércoles la licitación de deuda con uno de los peores resultados de 2025: apenas logró renovar el 61% de los vencimientos y dejó en la calle $5,9 billones. Economistas advierten que la baja adhesión, sumada a tasas en alza y a instrumentos que no convencen a los bancos, podría presionar sobre el tipo de cambio.
El resultado de la licitación y la premura con la que el Gobierno salió a anunciar medidas de emergencia, según economistas, expone la dificultad oficial para controlar la liquidez, incluso tras lanzar medidas específicas para contener las tasas y garantizar demanda.
“Es otra vez una licitación muy complicada donde el Gobierno quiere controlar la cantidad de pesos y no puede, porque los bancos no les renuevan y se les escapan aun subiendo la tasa”, dijo a Letra P Pablo Moldovan.
Para el analista, la situación “marca que la tensión entre el Gobierno y los bancos todavía sigue” y obliga a pensar si habrá nuevas medidas para absorber la liquidez sobrante.
Christian Buteler fue más directo: “Claramente fue mala… tuviste que ofrecer más instrumentos, salir con la ventanilla de liquidez y aún así terminaste convalidando una suba de tasas respecto a la licitación anterior”.
Gabriel Caamaño sintetizó en X: “Rollover apenas arriba de 60%… buena parte de lo que no se renovó fue porque directamente no le ofrecieron, de ahí se infiere que al menos una parte importante sea por cambios en integración encajes. Tasas cortas al alza, a pesar de los montos máximos o topes”.
Nuevo mecanismo del BCRA con impacto limitado
En la previa, el Banco Central anunció a las entidades financieras la apertura de una ventanilla de liquidez con pases activos contra títulos públicos en pesos con plazo residual mayor a 60 días, adquiridos en la licitación primaria y para cartera propia.
Moldovan explicó que esta operatoria “tiene dos objetivos: uno es ponerle un techo a las tasas cortas, en particular en el mercado de caución, porque abre un mecanismo de arbitraje entre este nuevo instrumento de pases activos, que ajustan por la tasa de plazos fijos grandes, y el mercado de caución”.
Según detalló el economista, si la tasa de caución o la de repos de muy corto plazo suben demasiado, los bancos podrían colocar títulos como garantía, obtener pesos del BCRA y volcarlos a caución para bajarla.
El segundo objetivo, agregó, es inducir a las entidades a suscribir títulos más largos en la licitación, ya que “sólo van a poder tomar esos pases activos contra títulos que se suscriban hoy (por este miércoles) y sean los largos, no los cortos que está ofreciendo el Gobierno”.
Un esquema de colocación que no convence
Moldovan advirtió que, aún con esta estrategia, los resultados fueron débiles: “La renovación anduvo en el orden de los $9 billones, quiere decir que expandieron aproximadamente $6 billones de pesos, que es un montón».
En este contexto, recordó que la última vez que se liberó un volumen similar de pesos, el Gobierno reaccionó con una suba de encajes. “Habrá que ver si ahora tiene algo en agenda para atender los pesos sueltos que le quedaron”, apuntó.
Para Buteler, el problema central es que los instrumentos que el Tesoro pone sobre la mesa no sirven para que los bancos manejen la liquidez: “Ellos manejaban con las LEFI la liquidez en forma diaria… ahora les das títulos a 30 días y vas a tener este tipo de problemas”, planteó.
Buteler advirtió que habrá que seguir si los casi $6 billones que se pagarán presionan sobre el dólar: “Hasta se podría adelantar un poco incluso y afectar mañana (por este jueves), pero la realidad es que los pesos van a estar disponibles a partir del lunes”.
Más vencimientos en el horizonte y clima de tensión
Estudios Económicos del Banco Provincia calculó que, tras esta licitación, los vencimientos en pesos suman $24 billones hasta las elecciones (2,8% del PBI) y $48,5 billones hasta diciembre (5,6% del PBI). “Tasas más altas y renovaciones más bajas. Escenario más tenso”, advirtió.
Matías Rajnerman, economista del BARO señaló que el saldo negativo de la licitación de $5,9 billones de pesos, fue “el peor resultado del año”. Y puntualizó que, si bien una parte responde a la suba de encajes, “otra al aumento de la tensión”, en referencia a un clima político y financiero más inestable a medida que se acercan las elecciones.
Fuente Letra P