
De acuerdo al esquema previsto por el Ejecutivo porteño, la obra debería ser licitada en el transcurso de 2025, mientras que el inicio de la construcción quedaría para 2026 y demandaría aproximadamente cinco años, siendo su inauguración en 2031. Sin embargo, las demoras que ha ido mostrando el proceso hacen presuponer que no llegaría a cumplirse el plazo de inicio y de conclusión.
Preadjudican proyecto de arquitectura e ingeniería para el subte F
Según informó el sitio EnElSubte y confirmaron a Ámbito fuentes del Ministerio de Infraestructura y Movilidad, la licitación fue preadjudicada a la UT- UPU Y Asociados S.A., I.A.T.A.S.A. Ingeniería y Asistencia Técnica Argentina Sociedad Anónima de Servicios Profesionales, ATEC S.A. En caso de ser finalmente otorgada, el monto total rondará los $2.207.720.484,86.
En el caso de I.A.T.A.S.A, participó anteriormente en la elaboración del anteproyecto de extensión de la Línea E, en el proyecto ejecutivo y en las tareas de inspección de la construcción de la obra que se llevó a cabo entre 2007 y 2017. Además, participó de la extensión de la línea D y de la modernización de la A. Por fuera del universo subterráneo, intervino en la obra de la represa de Salto Grande.
ATEC SA trabajó en la prolongación de la Línea H, particularmente en el tramo Inclán-Once, aportando el proyecto ejecutivo para el diseño estructural de vestíbulos, túneles y galerías de la Estación Once. En esta oportunidad, aportó un trabajo enfocado en la arquitectura de tres estaciones (San Juan, Chile y Congreso), que incluyen también el cruce por debajo de otras líneas del metro y de conductos del sistema sanitario de la Ciudad.
Una vez que sea adjudicada la etapa al consorcio ganador, tendrá un período máximo de seis meses para elaborar el proyecto licitatorio, que incluirá los pliegos técnicos de la obra. Los mismos se complementarán con los análisis e informes que llevan a cabo los equipos técnicos de SBASE.
Si bien supone un avance, no es la primera vez que se preadjudica un proyecto en el marco de la construcción de la línea F. Durante las gestiones de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, Subterráneos de Buenos Aires (SBAES), la compañía estatal que tiene a su cargo la administración de la red, otorgó la tarea de consultoría a la firma francesa Systra, que terminó el trabajo, pero luego fue desestimado.
Manifestación de interés y demora en la licitación del subte F
Cabe recordar que a principios de mayo el Gobierno porteño lanzó el llamado a manifestación de interés para aquellas compañías que deseen participar de la obra, tanto mediante la construcción de las obras civiles, los túneles y las estaciones, como del diseño y ejecución de instalaciones de sistemas de operación o la provisión de material rodante, entre otros puntos.
La fecha de cierre estaba prevista para el 13 de junio, pero el Ejecutivo porteño decidió extenderla para dar tiempo a que se presenten potenciales interesados. En su informe de gestión ante la Legislatura porteña el 1 de julio, el jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, afirmó que hasta el momento se presentaron 10 empresas, algunas de ellas «de magnitud internacional”. Desde Infraestructura y Movilidad señalaron a Ámbito que están reuniendo la documentación a fin de informar cuáles fueron las empresas que expresaron interés.
La Legislatura, el paso previo al inicio de la obra
El primer tramo de la obra, que conectará Barracas con Balvanera, tendrá un recorrido de cinco kilómetros y tiene un monto estimado de u$s1.050 millones. Además de pasar por la etapa de licitación, el proyecto también requerirá de la aprobación en la Legislatura, donde la oposición espera mayor información respecto al financiamiento al que se recurrirá para cubrir los desembolsos.
Pese al avance reciente, los tiempos previstos inicialmente muestran una demora en el proceso. Para mitad de año, el gobierno había previsto que se concretaría el llamado a licitación, con el objetivo de iniciar la obra a principios de 2026. Sin embargo, debido al retraso registrado hasta el momento, cabe esperar que el comienzo de las tareas se retrasen.
Desde el ministerio de Bereciartua consideran que la línea F proyectada es «una oportunidad estratégica» para mejorar la movilidad en la Ciudad. Aseguran que, una vez terminada la obra, permitirá optimizar la conectividad transversal y aliviar la congestión en las líneas existentes. La interconectividad con la red ferroviaria permitiría mejorar ambos servicios.
El consenso general entre los partidos es que la obra debe realizarse, pero no sin antes conocer los detalles finos del proyecto. En ese contexto, tanto el peronismo como los libertarios, fortalecidos tras las elecciones de mayo, saldrán a marcarle la cancha al macrismo, que deberá negociar para que el texto sea aprobado y la obra pueda comenzar.
Muestra de ello fue la aprobación en la sesión del jueves pasado de un pedido de informes que reúne presentaciones realizadas por la legisladora de Unión por la Patria, Graciana Peñafort, y su colega libertaria Marina Kienast, en el que instan al Gobierno porteño a que de a conocer cuánto dinero desembolsó en términos de publicidad durante la campaña electoral promocionando una línea de subte que aún no comenzó a construirse. Otros proyectos, también de LLA y el peronismo, reclaman información pormenorizada sobre cómo se financiará, las empresas que se presentaron en la manifestación de interés y los tiempos estimados de construcción, entre otros puntos.
Fuente Ambito