
La historia de Juan Corzo es una de esas que merece ser contada. El hombre, oriundo de Colombia, murió de manera súbita pero revivió a los pocos minutos y describió esa experiencia como algo que se siente “muy bonito”.
El hombre contrajo la enfermedad de chagas, una infección causada por el parásito Trypanosoma cruzi, que se transmite principalmente a través de las heces de triatominos, y que puede presentar síntomas leves o ser asintomática.

Puede desarrollarse años después de la infección inicial. En esta fase, algunas personas pueden desarrollar complicaciones graves, como problemas cardíacos (arritmias, insuficiencia cardíaca) y problemas digestivos (aumento del esófago o del colon).
Es el caso de Corzo, quien sufrió la detención de su corazón sin previo aviso y sin presentar síntomas. Sin embargo, mientras estaba cambiando la rueda de su auto, sintió un fuerte malestar y un dolor en la parte de derecha de su pecho y se desmayó, para luego despertarse tres días después.
En una entrevista, detalló la sensación de los minutos previos a su muerte. “Se va uno decayendo, decayendo, hasta que ya, se acabó todo”, relató.
Consultado sobre la sensación de morirse, describió: «Es muy bonito. Yo lo único que sentí fue un descanso. Cuando me desmayé y quedé fuera de control de todo, yo no sentí nada».
La enfermedad puede desarrollarse años después de la infección inicial. En esta fase, algunas personas pueden desarrollar complicaciones graves, como problemas cardíacos (arritmias, insuficiencia cardíaca) y problemas digestivos (aumento del esófago o del colon).
Retomando el caso de Corzo, muchas personas que pasaron por esta situación describen una sensación de calma y liberación, como si se estuvieran alejando de las preocupaciones y el dolor.
Las experiencias que relatan las personas que vivieron situaciones de dicha índole señalan haber visto luces brillantes, túneles o encuentros con seres queridos fallecidos.
Fuente Cronica