
Las últimas conversaciones que mantuvieron las cúpulas de La Libertad Avanza (LLA) y el PRO en Buenos Aires dejó el camino allanado para que la alianza electoral que se está conformando lleve el nombre del Gobierno nacional, aún con dirigentes amarillos formando parte de ella. En tribus del macrismo ya reconocen que en líneas generales el acuerdo va por ahí: “Full violeta y libertad”, dicen.
La Libertad Avanza se come al PRO
El famoso acuerdo de partidos que el PRO viene sosteniendo será tal en tanto estructuras partidarias y aparatos electorales trabajando mano a mano. No obstante, la lucha de marquesinas la ganó LLA, que, empujado por el triunfo en CABA subido a la estrategia de Karina Milei, impondrá su postura también en Buenos Aires.
La resistencia amarilla
En la mesa de LLA que lleva adelante el acuerdo con el PRO afirman que las listas las armarán ellos y que, en todo caso, el acuerdo en los municipios gobernados por un alcalde amarillo lo llevará adelante el coordinador libertario, eventualmente, con alguien del PRO. La advertencia llegó hace dos semanas, cuando apenas habían pasado unas horas del encuentro que los intendentes amarillos expresaran que habían acordado con Ritondo y Santilli blindar sus distritos.
“No fue lo hablado”, le respondieron a este medio fuentes libertarias al tanto de las negociaciones, dando por tierra esa ilusión de los jefes comunales del PRO de tener la lapicera en sus secciones electorales y, sobre todo, en sus municipios. Los 13 alcaldes afirmaron que tener el control de las listas no implica colocar sólo apellidos propios, pero sí asegurarse las cabezas en las nóminas. LLA descarta esa posibilidad y tendrá la decisión final sobre los apellidos que encabezarán la -ahora confirmado- boleta violeta.
Fuente Letra P
Esto era sabido, la tarotista ahora usa la aspiradora. Lo que falta saber es si los candidatos de PRO mantendrán su identidad amarilla, o también se teñirán de violeta.