Cristina Kirchner se mostró imperturbable en la sede del PJ nacional delante de los senadores del interbloque peronista, a escasas horas de una reunión especial de los ministros de la Corte Suprema con el caso Vialidad como tema exclusivo.
Según fuentes parlamentarias, la expresidenta marcó la estrategia del peronismo si la Corte confirma la sentencia en su contra. «Desde donde esté voy a seguir hablando», expresó mientras algunas senadoras apenas contenían sus lágrimas.
El encuentro de Cristina con su tropa de legisladores de la Cámara Alta se produjo al mismo tiempo que trascendía que Horacio Rosatti convocaba a Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti para este martes a las 16, con el objeto de tratar el expediente que podría derivar en su condena y detención domiciliaria. Sin embargo, uno de los senadores que participó del evento le dijo a LPO que la ex mandataria estaba «impecable», «inmutable» y «casi dando órdenes».
Cristina llegó a la sede partidaria a las 11:30 pero los legisladores se encontraban repasando la agenda parlamentaria desde las 10:30. Llegó acompañada por el líder de la bancada, José Mayans, quien se despachó con un largo discurso sobre los proyectos de jubilaciones, moratoria y discapacidad que obtuvieron media sanción en Diputados la semana pasada, como si el frenesí político por la posibilidad de que la Corte mande a la titular del PJ a prisión no formara parte de las preocupaciones.
En la sala donde se realizó la reunión, sin café ni calefacción, estuvieron presentes 32 de los 34 miembros del interbloque de Unión por la Patria. Solo se ausentaron el chaqueño Antonio José Rodas, por cuestiones de salud, y la santiagueña Claudia Ledesma Abdala, que se encuentra de viaje.
La ex jefa de Estado repudió también la «calendarización de la causa Vialidad con el cronograma electoral», desde 2019 para acá, pero dijo ante los senadores que «es casi segura la confirmación de la condena» en su contra por parte del máximo tribunal.
Cristina aprovechó la ocasión para interpelar a todos los senadores «a mantener la unidad» y «ser más fuertes como opositores». «Nos dijo que hay que mantener el partido abierto y con reuniones permanentes, convocando a los sectores más golpeados», resumió uno de los presentes.
Sobre el final de su intervención, consideró: «esto es pagar el costo de mis decisiones durante nuestro gobierno». «Lo asumo como parte de mi rol», afirmó.
También volvió a manifestarse contra el desdoblamiento de las elecciones en las provincias, en un claro tiro por elevación al gobernador Axel Kicillof, y cuestionó «las divisiones internas».
Luego, tomaron la palabra Juliana di Tullio, José Neder, Silvina García Larraburu y Sergio Uñac, entre otros legisladores.
Fuente LPO
