
A diez meses de su creación, el Gobierno reactivó la conformación del Consejo de Mayo. Con el objetivo de impulsar dos proyectos claves, Javier Milei le cedió sillones en este organismo creado por decreto al PRO, la UCR, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT), en representación de empresarios y sindicatos.
El Consejo de Mayo de Javier Milei
«El Presidente pidió impulsar una serie de nuevas reformas en temas fiscales, laborales y previsionales, y el Consejo de Mayo podría ser un muy buen ámbito para ganar apoyo político de las provincias y los aliados», confió, a este medio, una fuente de la Casa Rosada.
Varios gobernadores mostraron su respaldo a la idea de reactivar el Consejo de Mayo, en especial los mandatarios Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). Los tres ya habían estado a mediados del año pasado en una cena reservada junto a Milei en la quinta presidencial de Olivos, luego de la sanción de la Ley bases, para la cual habían prestado apoyo a través de sus legisladores.
«No tenemos definido el formato, pero sería una buena idea hacerlo en una fecha patria», comentó un funcionario que está al tanto de las conversaciones para hacer el anuncio. De concretarse, el Presidente podría volver a mostrar una fotografía de amplio respaldo político, en un año marcado por las elecciones, y en el medio de las negociaciones de su partido para llegar a un acuerdo en la provincia de Buenos Aires, donde aspira a derrotar al peronismo.
Algunos de los puntos del acuerdo con los gobernadores
El Consejo de Mayo, constituido en los papeles a través de un decreto, hace mención a un texto al que suscribieron Milei y los gobernadores, que establece el compromiso de acordar políticas de Estado que respeten la inviolabilidad de la propiedad privada; el equilibrio fiscal innegociable; la reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno; una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar, y una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
Fuente Letra P