
La Policía de la Ciudad dio un fuerte golpe contra la venta ilegal de celulares. En distintos operativos realizados en galerías de los barrios de Balvanera, la peatonal Florida y Boedo, secuestraron 175 teléfonos y detuvieron a tres personas.
En Once, dos encargados de una galería fueron detenidos luego de una investigación iniciada por el robo del celular de una adolescente, ocurrido el 9 de mayo en la zona de Palermo. La División de Investigaciones Comunales 14 (DIC14) rastreó el celular hasta una galería ubicada sobre la avenida Corrientes al 2300.
Con esa información, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°6, a cargo de la jueza Alejandra Provítola, ordenó allanar cuatro locales dentro de esa galería. En dos de ellos encontraron celulares aparentemente robados, junto con herramientas para repararlos y reacondicionarlos.
Durante uno de los operativos, los investigadores descubrieron una oficina dentro de la misma galería, relacionada con los locales allanados. Con la autorización del juzgado, entraron también a ese lugar y encontraron 70 teléfonos más, 8 de ellos iPhone, guardados dentro de una improvisada jaula de Faraday hecha de cartón y cinta metálica, con la intención de evitar su rastreo por geolocalización.
Ante estos hallazgos, la jueza ordenó detener a los encargados de los locales y secuestrar todos los teléfonos.
En otro operativo, la División de Investigaciones Comunales 1 Norte (DIC 1N) investigó denuncias por robos cometidos por motochorros en la zona. Como parte de la investigación, identificaron cuatro locales que vendían celulares de alta gama sin documentación clara: tres en una galería de la calle Florida al 500, y uno en la avenida Boedo al 1500.
Con apoyo de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Dirección General de Coordinación Operativa, inspeccionaron los comercios y clausuraron dos de ellos.
En el local de Boedo, encontraron 101 celulares iPhone valuados en unos 80 millones de pesos, muchos de los cuales estaban denunciados como robados y no contaban con papeles.
Por esta razón, el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°1, a cargo de la jueza María Romilda Servini, ordenó detener al responsable del comercio y secuestrar todos los teléfonos.
Fuente Ministerio de Seguridad CABA