
En el marco de la fase 3 del programa económico, el Gobierno se dispone a lanzar una propuesta audaz, que ninguna administración pudo lograr: que los argentinos empiecen a sacar las divisas del colchón y la vuelquen a gastos cotidianos, ya no solo para comprar propiedades o autos.
Para ello, prepara incentivos que incluyen rebajas impositivas en las que trabajan ARCA, y poner en marcha todas las herramientas que la tecnología financiera es capaz de brindar, como los pagos a través de códigos QR, un mecanismo que cayó muy bien en el consumidor argentino.
El ministro Caputo reveló que prepara un anuncio bomba, que va a “sorprender”.
Solo dijo que está vinculado al objetivo oficial de acelerar la monetización de la economía ya sea usando pesos o mediante dólares.
«En las próximas dos semanas vamos a estar anunciando alguna medida que va a sorprender y que va a fomentar mucho el uso de los dólares», agregó Caputo.
Explicó que, controlada la inflación, y sin emisión monetaria, ahora se necesita remonetizar la economía, porque el volumen del circulante se encuentra en niveles muy bajos, y se necesitará subirlo para poder crecer.
Puso la mirada especialmente en los dólares. «Estamos en una competencia de monedas, queremos remonetizar la economía en dólares, en las próximas dos semanas vamos a estar anunciando una medida que va a sorprender, que va a fomentar mucho el uso de los dólares, cada vez van a circular más dólares«, anticipó.
Lo primero que queda claro es que, si el Gobierno pretende que individuos y empresas empiecen a sacar los dólares del colchón, deberá ofrecer incentivos mucho más importantes que el blanqueo de capitales, que fue exitoso, pero casi no tocó los más de US$ 250.000 millones que, se estima, están en negro en la economía argentina desde hace décadas.
Según expertos, parte de las medidas que vienen apuntarían a alcanzar una dolarización endógena mediante flujos comerciales.
Es que a Caputo no le importa si la remonetización se produce en pesos o en dólares, porque la idea es profundizar la competencia de monedas.
Para ello, el objetivo de los anuncios sería estimular el ingreso masivo y la circulación de dólares a la economía argentina.
Según Caputo, si se consolida el crecimiento y se mantiene la estabilidad cambiaria, los agentes económicos elegirán cada vez más operar en dólares por su cuenta, sin necesidad de un esquema oficial de dolarización.
Entre las medidas con las que se especulan, se incluyen algunas que revisten audacia.
Por ejemplo, entre los agroexportadores imaginan que podría haber cambios en la forma de liquidar divisas. En lugar tener que acudir al mercado único de cambios, vía Banco Central, la liquidación podría ser directa entre privados.
A esto se suma la posibilidad de incentivar el uso de dólares, por ejemplo, reduciendo la alícuota del impuesto al cheque si la operación se realiza en divisa estadounidense.
En eso estaría trabajando ARCA, ya que se deberían instrumentar múltiples cambios antes de poner en marcha semejante medida.
El objetivo sería incentivar a los argentinos a comenzar a usar sus dólares para hacer sus consumos más cotidianos, en lugar de resguardarlos bajo el colchón.
Se trataría de incentivos que están por encima de los asociados al blanqueo de capitales. Como incentivo al uso de dólares actuaría el hecho de que el Tesoro seguiría aplicando una absorción de billetes nacionales vía bonos, en un escenario de faltante de pesos.
Para lograr ese objetivo, individuos y empresas deberán tener incentivos para poder usar los dólares en los que ahorran durante las transacciones más cotidianas, en lugar de solo destinarlos al ahorro con vistas a la comprar de una propiedad o un auto.
En el Palacio de Hacienda sostienen que dar un incentivo impositivo al uso de dólares en transacciones podría multiplicar el mercado de divisas.
Caputo busca habilitar el pago de cualquier cosa en dólares, desde QR hasta tarjeta de débito, se muestra el celular y listo.
En Economía ponen como ejemplo que, en la actualidad, no se puede ir al restaurant y pagar la comida con dólares.
El Gobierno debe acelerar la búsqueda de dólares en medio de la resistencia de la divisa a bajar a $1.000, las dudas sobre la acumulación de reservas y el deterioro de las cuentas externas.
Las últimas medidas parecen ir todas en el mismo sentido: la apertura del cepo para el ingreso de capitales especulativos, las advertencias al campo para liquidar y la eliminación de retenciones a la industria.
En el equipo de Caputo, aseguran que «van a venir dólares por inversiones y flujos de capitales», y creen que ya hay señales.
Apuntan al incremento de US$ 760 millones en las reservas (sin contar los US$ 12.000 millones del adelanto del FMI y el desembolso de US$ 1.500 millones del BID), aunque el Banco Central atribuyó las variaciones al aumento del oro, que subió un 8% desde principios de abril.
Igual, en el mercado existe cada vez más dudas sobre el perjuicio que puede provocar el hecho de que el Banco Central no esté acumulando reservas.
Fuente Agencia NA