El «masivo» debate porteño tal vez dejó esta noche, con gusto a poco a quienes esperaban un desborde de contrapuntos y chicanas. Sin embargo los hubo en cantidad, picantes pero no exagerados, con moderación debido a las reglas que no permiten re pregunta cuando son aludidos los participantes.
Así se destacó el debate de 17 candidatos a la Legislatura porteña que competirán en las elecciones del 18 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires. Con tanta gente en escena, sin embargo no se puede pretender, mucho más que presentaciones formales y algunas provocaciones.
Lo demás está en la creatividad de cada candidato y sus equipos, pero algo (poco) también colaboró el azar, al sortear el orden de las intervenciones. Un caso que supo aprovechar el PRO, que compite con la lista Primero Buenos Aires, al corresponderle el cierre del debate de candidato a legisladores porteños. Es decir la última palabra, como quien dice.
En ese sentido la puesta, obligatoria en la Ciudad de Buenos Aires, tuvo mucho para dar a los partidos chicos, candidatos debutantes, sellos nuevos o que no encuentran lugar en las mediciones de las consultoras. De ahí que resultó interesante el primer minuto de presentación de cada candidato, inclusive ágil. Los mismos participantes supieron aprovechar su tiempo para pedir el voto.
Con la laboriosa tarea de los organizadores (el Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires) para repartir los tiempos, se logró la participación de los 17 primeros candidatos de las listas que compiten en la elección porteña en forma equitativa. Quizás, ampliar esos lapsos a pedido de los propios postulantes a una banca porteños no fue la mejor solución al llevar de 120 minutos que en un principio se calculó el tiempo total del debate a 165 , una extensión que abrumó por momentos provocando así la pérdida de atención.
No hay certeza científica acerca de que un debate pueda cambiar el voto de los ciudadanos, pero no está descartado. Inclusive, podrían definir a indecisos.
El encuentro sumó sin dudas para la pelea que mantiene el PRO con la Libertad Avanza, representados por Silvia Lospennato y Manuel Adorni, por el dominio de la Ciudad de Buenos Aires. También lo hizo el azar, cruzarlos en las intervenciones. Lospennato tuvo su minuto para hablar de propuestas y entre tantas mencionó que el PRO terminó con los piquetes en la Ciudad. A Adorni le tocó hacerle una pregunta a la candidata del oficialismo porteño, que arrancó con diciendo que «nosotros terminamos con los piquetes». La diputada, a su turno lo trató de «un buen vocero presidencial».
Simpático, en ese sentido, estuvo el candidato, hijo de coreanos, Alejandro Kim (Principios y Valores) al preguntar a la candidata radical por su «correligionario» Leandro Santoro, aludiendo así al candidato del peronismo, de origen radical.
El sorteo por el lugar de las intervenciones también hizo que el azar cruzara a Adorni con Santoro a quien el vocero tildó de «compañero de guitarra de Alberto (Fernández)».
Fuente MDZ
