
Después de que la UCR impidiera que el Senado pudiera constituir una comisión para investigar el LibraGate, el bloque del partido centenario en Diputados está dispuesto a frenar proyectos similares. Por esa decisión, en la Cámara baja aún no hay mayoría para que sean aprobados la semana próxima, cuando empiecen las sesiones ordinarias.
Los dilemas de la UCR
Luego del fracaso del intento del Senado de armar una comisión preparatoria, con seis radicales que se dieron vuelta a último momento, referentes de la UCR blue en Diputados advirtieron que no bajarán los brazos. «Ni el encubrimiento oportunista, ni con el extremismo K. Queremos una comisión investigadora democrática. Diputados, por favor, actuemos a conciencia», posteó Mariela Coletta, de DPS.
Esta bancada también puede tener fisuras: Melina Giorgi responde al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien en el Senado logró el voto en contra de la comisión de Eduardo Galaretto. Sí creen posible sumar votos de EF, como el de Nicolás Massot, quien pidió interpelar a funcionarios del Gobierno.
Pero sin radicales no es fácil que la oposición abra el recinto y en el bloque no hay ánimos de enfrentar a Milei. Lo protegen los gobernadores y el sexteto que se define oficialista, conocidos como radicales con peluca.
La única embestida
En la bancada radical de Diputados no llegan sólo buenas noticias para el Gobierno. Banfi y Quetglas no se quedaron de brazos cruzados: enviaron un pedido de acceso de información a Milei, a quien le piden explicar de qué se trata el plan que tenía la cripto Libra para financiar emprendimientos privados, según el tuit publicado por el jefe de Estado.
Además, la dupla bonaerense, cercana al senador Maximiliano Abad -quien votó a favor de la comisión investigadora- quiere saber cuál era su vínculo con Hayden Mark Davis, Ceo de Kaiser Venures; Julian Per, Ceo de Kip Protocol; y Mauricio Novelli, de la consultora NW Professional Traders, indicado como el nexo entre Milei y los empresarios que impulsaron la fallida moneda digital.
Banfi y Quetglas solicitaron además iniciar un paquete de proyectos para sumar transparencia en la gestión y evitar otro LibraGate. incluye una reforma a la ley de ética pública, para detallar el alcance de las conflictos de intereses; regular la autonomía de Oficina Anticorrupción, derogar el DNU 780/2024, que imita el acceso a la información; y convocar a representantes de la sociedad civil a formar parte de estas reformas.
Fuentes del radicalismo reconocen que si en marzo o abril Milei no puede enderezar el LibraGate, tal vez la comisión investigadora sea un camino inevitable en Diputados. En el Senado, mientras tanto, el autor del proyecto caído, el fueguino Pablo Blanco, anunció que volverá a la carga la semana que viene, cuando empieza un período ordinario y el Congreso vuelve a fojas cero. Necesita debatir en comisión para que llegue al recinto. No será fácil.
Fuente Letra P