
El peronismo contra Martín Menem
Tanta era la bronca en UP, que Martínez tuvo que aclarar que nunca acordó con Menem votar la reelección de autoridades a cambio de frustrar la sesión en la que se iba a debatir el proyecto ficha limpia. Como explicó Letra P, la motivación del oficialismo, en realidad, fue evitar darle poder a jueces cercanos a Mauricio Macri. Había una coincidencia de intereses con el kirchnerismo.
Como sólo habían asistido 50 de los 99 miembros, Martínez optó por pedir un cuarto intermedio hasta el miércoles al mediodía, antes de la reunión de definitiva de labor parlamentaria. En caso de dar cuórum, la postura mayoritaria en UP sería una abstención, que es una forma de habilitar al resto del recinto a medirse entre sí para tomar definiciones.
«Sería lo mejor, porque así acallamos la versión de un acuerdo entre Milei y Cristina Fernández de Kirchner. Y no nos quedamos sin ningún contrato de los que están repartiendo», dijo a Letra P un peronista del norte, que participó de la reunión. Tanta furia hubo con el riojano que Martínez ni siquiera pudo iniciar la discusión de los cargos para el bloque. No hay rivales para sustituir a Moreau de la vicepresidencia primera.
Hubo un sondeo entre el grupo que acompañó el fallido intento de Ricardo Quintela para la presidencia del PJ, pero no alcanzó un número suficiente como para imponerse. En ese clima, Martínez y Moreau no quisieron generar rispideces por el resto de las autoridades y demoraron una definición.
Los otros cargos en juego
El resto de las sillas también están en discusión. El PRO y la UCR se disputan las vicepresidencias, porque los amarillos quieren que Silvia Lospennato escale de la tercera a la segunda, por ser la fuerza más numerosa luego de LLA y UP. Buscan hacer un enroque con Julio Cobos, quien hace un año se quedó con la tercera autoridad de la cámara baja, en un acuerdo con Encuentro Federal.
Como explicó Letra P, hubo gestiones para repetir ese esquema y darle la vice tercera Nicolás Massot, pero por ahora no prosperaron. «No vamos a quedarnos en el medio de la interna radical», decían en EF al retirarse de la discusión. Esto es así porque el otro bloque de la UCR, denominado Democracia Por Siempre, llegada esa discusión podía definir a favor de Massot para luego iniciar un interbloque.
Esta última opción también quedó descartada por la presencia de Miguel Pichetto, jefe de EF, quien este martes se escapó a la Casa Rosada para informar al Gobierno de las negociaciones. «No nos fuimos del mando de Rodrigo De Loredo para que nos rete Pichetto», decían en DPS.
La contienda del partido centenario se coló en la reunión de prelabor parlamentaria del martes por la noche, cuando Pablo Juliano, jefe de DPS, pidió que el vice por el radicalismo sea Mario Barletta, quien también se fue de la bancada oficial de la UCR y armó un monobloque, llamado Unidos. «El problema es que no sabemos si Barletta quiere», bromeó la autoridad de otra bancada. De Loredo ratificó su propuesta para que continúe Cobos, aunque sea de vice tercero.
Otras roscas
Menem, que por la tarde participó de un homenaje a su padre Eduardo en el salón de los Pasos Perdidos, deberá conformar a los derrotados en las internas con cargos vacantes en el organigrama, como la secretaría de coordinación operativa, la prosecretaría general y la prosecretaría administrativa.
La otra definición de este miércoles será si asume Ricardo Garramuño en reemplazo del fallecido Héctor Stefani, del PRO, quien aún no definió si se enrola con los amarillos o se suma a Encuentro Federal. La Cámara Electoral definió que la banca le corresponde y revocó una sentencia a favor de la radical Dalila Verónica Nora, quien podría apelar a la Corte. Los jefes de bloque deben definir si toman como definitivo el fallo de cámara o espera la instancia superior. La mayoría se inclinaría por la primera opción.
Fuente Letra P