Sin duda la Patagonia argentina es uno de los destinos favoritos de los argentinos. Un lugar mágico y encantador ideal para los amantes de la naturaleza que guarda pueblos encantadores. Si estás buscando un paraíso que te deje impactado con sus paisajes de ensueño, definitivamente no podés perderte de este paraje soñado con su lago cristalino, sus pintorescas casas y la desconexión plena que ofrece, ya que no cuenta con energía eléctrica.
Villa Meliquina, Patagonia. Foto Instagram @rodriib
Se trata de Villa Meliquina, un pueblito donde reina la paz que se encuentra en la provincia de Neuquén, a 40 kilómetros de la popular San Martín de los Andes. Al igual que todos los paisajes de la ruta de los Siete Lagos, la imponencia de sus postales es impactante donde la tranquilidad y el silencio se convierten en grandes protagonistas.
Villa Meliquina, el paraíso argentino donde viven 300 personas
Meliquina es un paraíso en medio de la montaña que se encuentra rodeado por el lago Meliquina (de allí su nombre) y donde viven de forma fija 300 personas, aunque cada año recibe miles de visitantes gracias a su belleza inigualable.
Villa Meliquina, Patagonia. Foto Instagram @recorreargentina40
Los primeros pobladores de Villa Meliquina fueron personas que llegaron a instalarse en el lugar escapando del ruido y el mundo acelerado que se vive en las grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba, La Plata y Rosario. Así se fueron construyendo las primeras casas.
Sin embargo, hay una gran particularidad que mantiene desde sus inicios y es que no cuenta con energía eléctrica. Por eso es que en el pueblo hay paneles solares e infraestructura para desarrollar energía solar y eólica.
Qué se puede hacer en Villa Meliquina
El pueblito ofrece una gran variedad de cosas para hacer, entre las que se destacan distintas actividades como la pesca, kayak, windsurf y kitesurf, a las que se suman el senderismo y ciclismo de montaña. Además, Villa Meliquina cuenta con 3 miradores que se pueden recorrer y disfrutar, además del paseo Sendero del Chucao, que permite conocer la fauna y flora autóctonas.
Fuente Billiken
Me parece muy interesante habitar esos lugares remotos y mantenerlos en forma natural.
Excelente información… gracias por compartirla