- Las prestaciones sociales disminuyeron 11,3% y explica el 24,4% del recorte, mientras que los gastos de capital (inversiones en obras y compra de bienes para la producción) representaron el 30,5%.
- En el acumulado anual, las prestaciones sociales siguen siendo la principal variable de ajuste (34,8% del total), aunque su participación en el total (34,8%) cayó casi 2 puntos porcentuales.
El Gobierno nacional anunció que durante el mes de septiembre logró el superávit primario y financiero, acumulando así un resultado fiscal superavitario en los primeros 9 meses de 2024.
A través de un comunicado, el Ministerio de Economía de la Nación señaló que en septiembre el Sector Público Nacional registró superávit primario (es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos sin contar el pago de deuda) de $ 816.447 millones y un superávit financiero (el superávit primario menos el pago de deuda) de $ 466.631 millones.
Con los resultados de septiembre, el Gobierno acumuló en los primeros 9 meses del año un superávit primario de $ 9.578.389 millones y un superávit financiero de $ 2.441.530.
“Los resultados obtenidos mes a mes consolidan el compromiso con el orden fiscal, ancla principal del programa de gobierno”, indicó el Ministerio de Economía en un mensaje publicado en la red social X.
En esta nota te contamos cómo logró el Gobierno el superávit fiscal en septiembre y qué partidas fueron las más afectadas por los recortes.
Los gastos previsionales y la inversión en obras representaron casi el 55% del ajuste en septiembre
En septiembre de 2024 los ingresos cayeron un 8,1% real interanual (es decir, considerando el efecto de la inflación), con lo que acumula una reducción del 6,9% en lo que va del año. Esto implica que, para lograr el superávit de las cuentas, los gastos tuvieron que caer a un nivel mayor.
Efectivamente, los gastos primarios la suma de los gastos corrientes y de capital, excluidos los pagos en concepto de intereses de la deuda) cayeron un 25,2% real en septiembre. De ese total, el 69,5% del ajuste provino de los gastos corrientes, y el restante 30,5% de los gastos de capital (inversiones en obras o compra de bienes para la producción).
Sobre los gastos de capital, un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) indicó que la caída se debió a la fuerte disminución de las transferencias de capital a las provincias y a empresas públicas, mientras que “el resto de las transferencias mostraron una ejecución marginal”.
Dentro de los gastos corrientes, la principal caída se dio en las prestaciones sociales, que cayeron un 11,3% real en septiembre y explicaron el 24,4% del recorte del mes.
Dentro de este grupo se destacan las jubilaciones, que cayeron 11,4% y aportaron el 13,7% del total del ajuste; y otros programas sociales como las pensiones y las asignaciones familiares, que cayeron 15,6% real interanual y también aportaron un 13,7% a la reducción de los gastos. Por el contrario, las partidas de la Asignación Universal por Hijo aumentaron 32,2% real.
En tanto, las transferencias corrientes a las provincias cayeron 71,5% en septiembre, representando el 15,8% de los recortes totales del mes, mientras que los gastos de funcionamiento (que incluyen principalmente el pago de salarios a empleados públicos) perdieron el 21,9% real (el 13,7% del total ahorrado en el mes).
Completan el cuadro los subsidios a la energía y el transporte (-13,2% real interanual) que esta vez aportaron solamente un 3,9% al ajuste total (principalmente transporte, cuyas partidas se redujeron un 29,1%); y las transferencias a las universidades, que con una caída real del 19,7% explicaron el 2,4% del total de recortes.
Disminuye el peso de las jubilaciones en el ajuste, pero siguen siendo las partidas más recortadas
En el acumulado anual, las prestaciones sociales continúan siendo la principal variable de ajuste de los gastos, aunque su participación en el total (34,8%) cayó casi 2 puntos porcentuales, lo que se explica principalmente por una menor caída de los gastos en jubilaciones y pensiones (tuvieron una caída real del 21% y explicaron el 23,7% del ajuste).
El trabajo de ASAP destaca que la tendencia de desaceleración es “consecuencia de la aplicación de la nueva fórmula de movilidad”, dispuesta por el Gobierno a partir de abril de 2024, que actualiza las jubilaciones según la inflación.
Por su parte, un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) destacó que “desde marzo el gasto en jubilaciones y pensiones viene desacelerando su caída”.
En tanto, los gastos de capital cayeron 78,5% en lo que va del año y aportaron el 24,2% del recorte realizado por el Gobierno para alcanzar el superávit.
El resto del ajuste se completó con ajustes en los subsidios (cayeron 32,4% y explicaron el 12,9% del total); en los gastos de funcionamiento (12,6% del total); en las transferencias a las provincias (8,2%) y a las universidades (3,7%).
