Un matrimonio fue víctima de una entradera el último sábado en Palermo. Mientras las víctimas dormían, cinco delincuentes armados ingresaron a su departamento y, a cara descubierta, se llevaron dinero, indumentaria deportiva y otros objetos de valor. “Pensé que no la iba a contar”, reconoció hoy lunes el dueño de casa en declaraciones a Radio Mitre. Además, reclamó a las autoridades de la ciudad de Buenos Aires que aceleren la remodelación del puente de la calle Ciudad de la Paz, el cual permanece cerrado desde hace más de un año.
Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que el robo ocurrió cerca de las 2.30 de la madrugada en un edificio ubicado en Soler al 6.000, entre Arévalo y Dorrego, Al recibir la denuncia al 911, personal de la Comisaría Vecinal 14 B de la Policía de la Ciudad acudió al lugar y entrevistó a las víctimas. Según su relato, los asaltantes ingresaron por la puerta principal y luego, a punta de pistola, abordaron a los propietarios mientras descansaban unas horas antes de salir de vacaciones.
Los ladrones estuvieron en el interior de la casa durante casi media hora. Ese lapso de tiempo les alcanzó para atar de pies y manos al matrimonio y robar dinero en efectivo, una PlayStation, una notebook y un teléfono celular, entre otros objetos de valor. Al realizar las pericias de rigor, los uniformados constataron que las puertas de ingreso al edificio y al departamento no habían sido violentadas.
Hoy a la mañana, el dueño de casa relató cómo fueron los hechos y recordó que el delincuente, que lo despertó a punta de pistola y mientras estaba “profundamente dormido”, le dijo: “’Esta vez te tocó a vos, perdiste’”. “Me ataron las manos y los pies. Mi señora estaba en otra habitación y también la ataron y la amordazaron. Me pedían dinero y me apuntaron con un arma. Yo les decía que se llevaran lo que quisieran. Estuvieron como 25 minutos con total tranquilidad revolviendo todo. Se llevaron todo lo que pudieron”, contó la víctima en diálogo con Mitre. “La estoy contando porque los delincuentes se apiadaron y se fueron, pero estaban armados”, resaltó la víctima. Luego, su esposa completó: “Teníamos miedo que nos mataran porque estaban a cara descubierta”.
El hecho es investigado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 14, a cargo del doctor Andrés Madrea.
Fuente Infobae
