
Cuando todo parecía cerrado para avanzar con una reforma sindical que golpeaba de lleno los bolsillos de los gremios más poderosos, el Gobierno retrocedió con la propuesta del radicalismo y se bajó del dictamen que venían trabajando en conjunto. Así, sin La Libertad Avanza, la oposición dialoguista se quedó sin los números para conseguir un despacho de mayoría en la comisión de Legislación del Trabajo.
El malestar sobregira por los pasillos del Congreso de la Nación. En el radicalismo hablan de «un pacto del Gobierno con la CGT». «Lo cachetean a Pablo Biró por los medios pero después cuando se tienen que sentar a trabajar en leyes, pactan con los sindicalistas», señaló con furia el titular de la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, Martín Tetaz (UCR), en diálogo con MDZ.
«Son los ejes que ellos proponían». «Este es el cambio que nosotros necesitábamos», reforzó y planteó: ¿Qué vienen a proponen ellos si van a arreglar con todos los sindicalistas para que no haya democracia en los gremios y le descuenten a la gente en el recibo de sueldo todo lo que quieran?».
En el oficialismo dan una respuesta distinta. Sostienen que «no se puede dar todas las peleas a la vez» y apelan a una «cuestión táctica legislativa».
Este tema tuvo una serie de reuniones informativas en la que se escuchó a representantes gremiales y a cámaras empresariales. También hablaron y debatieron especialistas en materia laboral, en favor y en rechazo del proyecto.
Fuente MDZ