
La bandera argentina se proyectó en todas las pantallas de led Wall Street, justo antes del inicio de la jornada en los mercados financieros. En los televisores donde suelen proyectarse las cotizaciones también había señales hacia el país los logos de YPF, Globant y Tenaris resaltaban. La visita del presidente Javier Milei no pasó desapercibida. Y él estaba en su salsa, rodeado de corredores, inversores y también dirigentes políticos y funcionarios.

«Bienvenidos a la Bolsa de Nueva York», dijo en castellano la anfitriona, Lynn Martin, que es la presidenta de la Bolsa. Milei estaba exultante. A su lado estaban la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el ministro de Economía, Luis Caputo, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el embajador Gerardo Werthein y, bajo el estrado, muchos seguidores. Milei arengó, repitió su grito de guerra «viva la libertad carajo» y recurrió la sala.
Dia nublado en New York City, temprano a la mañana, en pleno corazón de Wall Street. A las 8 la sala de la Bolsa de Valores, destinada a la vista de Milei, estaba completa. Algunos que llegaban buscaban ubicación y tuvieron que sentarse al costado izquierdo de la sala, donde habían dispuesto algunas sillas. A las 8.10, hora de acá, una voz en off pidió que la gente se ubicara en sus lugares y, al menos por unos 5 minutos, hubo silencio total con música de fondo que se escuchaba, piano y jazz. Como buen argentino, hacen caso en país ajeno y pudieron esperar expectantes la llegada de Javier Milei.
Tras su presentación, que Milei siguió atento con su traductor al lado, dio un discurso marcado por la realidad económica de Argentina, la que encontró, la recuperada hasta ahora pese a que, lo cual remarcó, lo acusan de no haber hecho gestión todavía y la economía que quiere. Le habló a todos los inversores por igual y dijo que eliminará el cepo cuando la inflación llegue a cero y que bajará el riesgo país.
