
El gobierno de Javier Milei fracasó otra vez en su intento de dictaminar en el Senado la ley ómnibus XS, sólo que esta vez, además, pasó a la firma el proyecto y quedó exhibida su falta de apoyo. Como anticipó Letra P, el obstáculo fue que el radical Martín Lousteau y el santacruceño José María Carmabiano quisieron suscribir el texto oficial, pero tampoco presentaron despachos de minoría, como esperaba el oficialismo para poder validar el suyo.
Ley ómnibus, a la espera
Engripado, Lousteau fue igual al plenario, pero no quiso ayudar al Gobierno con un despacho propio. “Si un organismo está por ley no se puede disolver”, cuestionó el economista. También consideró “cosmético” el cambio al RIGI. Anunció que se presentará un dictamen pero no dio fechas.
El plenario fue caótico, porque mientras los senadores exponían, los empleados de la Cámara pasaban el proyecto a la firma y eran rechazados. Lousteau, Tagliaferri, Abad y Blanco se negaron.
La senadora del PRO fue una de las más molestas porque el oficialismo no tuvo quien pudiera enumerar las propuestas. No se quedó conforme con los beneficios a proveedores del RIGI.
En el oficialismo mostraron desconcierto. Aun después de haber pasado a las firmas el proyecto y estirar el debate todo lo posible, Bartolomé Abdala, presidente de la Comisión de Legislación General, anunció un cuarto intermedio, sin fecha ni hora.
Hasta unos minutos antes, en el oficialismo confiaban que si Lousteau y Carambia presentaban sus dictámenes, el resto se sumaría. Como el uso y costumbre del Senado permite recolectar las firmas en los días siguientes. Ocurre que como no están garantizadas las firmas, el oficialismo tuvo que hacer borrón y cuenta nueva y volver a negociar.
Fuente Letra P